Gijón

Cudillero, Nueva de Llanes, Luarca, Rivadesella, etc.la costa cántabra esconde muchas localidades encantadoras, pero ninguna tan bella como Gijón, que surge desde su península bañada por el mar cántabro. La ciudad ofrece al turista de negocios exigente todo lo que necesita –centros de congresos, hoteles para eventos, espacios históricos, restaurantes, bares, salas de fiestas, actividades de ocio para todos los gustos, proveedores de serviciosprofesionales– y sus amplios parques, monumentos, plazas y paseo marítimo proporcionan un marco incomparable para cualquier evento empresarial o incentivo de empresa.

Es interminable la lista de actividades de ocio pre y post evento: deportes acuáticos y submarinismo en la costa, turismo activo y outdoor training en el campo y las montañas, y esquí y deportes de alto riesgo en los Picos de Europa, donde acercarse a los Lagos de Covadonga, con su famosa basílica y capilla, es una cita obligada. También destaca la agenda cultural y la vida nocturna de Oviedo y Gijón, los pintorescos pueblos de la región y sus fiestas locales, y el último en orden aunque en importancia, su famosa sidra.

Con 300km de costa accidentada –conocida como la Costa Verde–, cuyos acantilados esconden casi 300 playas, cada una de ellas única, al norte, y montañas boscosas hacia el sur, prácticamente una tercera parte del territorio asturiano está bajo algún tipo de protección. Puesto que la difícil orografía de su terreno ha limitado el crecimiento demográfico, la región cuenta aún con zonas que han permanecido casi igual con el paso de los siglos, el hábitat de jabalíes, ciervos, osos, águilas imperiales, urogallos, nutrias y salmones; los estuarios de Villaviciosa y el río Eo, junto con los Parques Naturales de Redes, Fuentes de Nancea, y Somiedo, siendo sólo algunos ejemplos de los valiosos ecosistemas que albergan las tierras asturianas.